martes, 15 de diciembre de 2009

Enseñar el Amor y el Respeto en los niños y las niñas

Nuestro trabajo consiste en un plan escolar dirigido a un nivel de niños de 8 a 12 años. Les presentamos una pequeña pincelada de lo que se puede trabajar o enseñar a nuestros niños y niñas, tan necesarios de inculcar en nuestra sociedad en esta época donde las personas somos hemos vuelto más individualistas y consumistas.
















Escuela Naciones Unidas
Plan Anual

Nivel 2° y 4° Años
Materias: Español – Matemática – Ciencias y Estudios Sociales
Responsables: 1- Zeneida Jiménez Baltodano
2- María Elena Espinoza Sevilla

Objetivos
1-Sensibilizar a la población estudiantil.

2-Realizar un plan anual para implementarlo en el curso lectivo.

3-Integrar los valores dentro del plan diario en actividades atractivas.

4-Involucrar a la población estudiantil junto con los padres de familia, para que desarrollen nuevas actividades sobre los valores y practiquen lo aprendido, principalmente actividades positivas que fortalezcan la convivencia diaria
.

Contenidos

*Valores: Amor y Respeto.

*Diagnostico inicial para planear de acuerdo a la población estudiantil y comunal.

*Actividades generadoras sobre los valores.


Actividades de Mediación

1-Motivación para introducir el tema,
Cuento “La Princesa de Fuego” por Pedro Pablo Sacristán.


2-Realizar una lluvia de ideas para conocer el criterio de los niños sobre el valor del Amor que estaban presentes en la lectura del cuento.

Valores

Valora la buena convivencia con sus compañeros y compañeras.
Respeta la opinión de los demás.


Estrategias de Evaluación

Autoevaluación por medio de una lista de aprovechamiento del trabajo realizado.


Cuentos tomados de la página web: www.cuentosparadormir.com/cuadernodevalores, de Pedro Pablo Sacristán.

La Princesa de Fuego
Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este se explicó diciendo:
- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.
El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus riquezas a separar lo inútil de lo importante. Acabó con el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y libros. Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su carácter y cercanía, y su sola presencia transmitía tal calor humano y pasión por cuanto hacía, que comenzaron a llamarla cariñosamente "La princesa de fuego".Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que tal y como había prometido, resultó ser tan tierno y justo que
hizo feliz a la princesa hasta el fin de sus días



Platillos en el espacio

Tere Timbalitos era una niña alegre y artista con un gran sueño: llegar a tocar la batería en un grupo musical. Pero para conseguirlo había un gran obstáculo: Tere tenía que practicar mucho para hacerlo bien, pero justo al lado de su casa vivían un montón de ancianitos, muchos de ellos enfermos, en una residencia; y sabía que el ruido de tambores, bombos y platillos podía molestarles muchísimo. Tere era una niña muy buena y respetuosa, y buscaba constantemente la forma de practicar sin molestar a los demás. Así, había intentado tocar en sitios tan raros como un sótano enterrado, una cocina, un desván, o incluso una ducha, pero no había forma, siempre había alguien que se sentía verdaderamente molesto; así que, decidida a ensayar mucho, Tere pasaba la mayor parte del tiempo tocando sobre libros y cajas, y buscando nuevos sitios donde practicar.
Un día, mientras veía un documental de ciencias en la televisión, escuchó que en el espacio, como no había aire, el ruido no se podía transmitir, y decidió convertirse en una especie de astronauta musical. Con la ayuda de muchos libros, mucho tiempo, y mucho trabajo, se construyó una burbuja espacial: era una gran esfera de cristal, en la que una máquina sacaba el aire para hacer el vacío, y en la que sólo estaban su batería y una silla. Tere se vestía con un traje de astronauta que se había fabricado, se metía en la burbuja, pulsaba el de la máquina para sacar el aire, y... ¡se ponía a tocar la batería como una loca!
En muy poco tiempo, Tere Timbalitos, "la astronauta musical", se hizo muy famosa. Acudía tanta gente a verla tocar en su burbuja espacial, que tuvo que poner unos pequeños altavoces para que pudieran escucharla, y poco despúes trasladó su burbuja y comenzó a dar conciertos. Llegó a ser tanta su fama, que desde el gobierno le propusieron formar parte de un viaje único al espacio, y así se convirtió de veras en la auténtica astronauta musical, superando de largo aquel sueño inicial de tocar en un grupo.
Y cuando años después le preguntaban cómo había conseguido todo aquello, se quedaba un rato pensando y decía:
-Si no me hubieran importado tanto aquellos ancianitos, si no hubiera seguido buscando una solución, nada de esto habría ocurrido.